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miércoles, 4 de septiembre de 2013

El peor fichaje de Florentino

Florentino Pérez ya tiene un nuevo cromo para su álbum personal, en el fondo es un coleccionista de jugadores, se trata de un galés que no ha ganado nada y que su mayor logro deportivo es haber sido elegido “el mejor jugador de la Premier la pasada temporada”, un título honorífico. Al presidente le gusta epatar con su fichajes millonarios, le da igual que sirvan o no para hacer un buen equipo, él tiene la teoría de que fichando estrellas el Real Madrid se hace más grande y universal.

Su “Pepito Grillo” (José Ángel Sánchez) le ha insistido, desde hace varios años, que sin inversión e imagen de marca el club se puede estancar en el capítulo de ingresos y los 500 millones de presupuesto hay que soportarlos con imagen exterior y moviendo las caras del vestuario. Lo importante es vender la marca y la sociedad necesita activación, nuevos nombres, generar nuevos recursos, crear expectativas en el mercado. No hablamos de fútbol, esto es un negocio.

El dinero no da la felicidad, en el caso del fútbol tampoco asegura la victoria como bien sabe Florentino que en su historial como presidente y después de superar los mil millones de gasto en fichajes presenta un pobre bagaje de títulos: Una Champions, tres Ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Diez títulos en diez temporadas, como diría Maira Gómez Kemp presentadora de aquel famoso concurso: “le sale a 100 millones el título”. Una inversión desmedida para la rentabilidad deportiva en las vitrinas del Bernabéu. Cromos de coleccionista como los de Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Cristiano, Kaká, Benzema, Özil, Xabi Alonso, Isco y ahora Bale que le han permitido ser mediático pero perder el reconocimiento de mejor equipo de la primera década del siglo XXI. Además habría que incluir en esta colección privada los cromos de Mourinho y Ancelotti que también forman parte del álbum de Pérez.

Al presidente le gusta fichar Balones de Oro y no ha conseguido fabricar todavía ninguno vestido de blanco. El último día de junio de 2009 más de 50.000 personas asistían en el Bernabéu a la presentación de Ricardo Izecson dos Santos Leite, Kaká (25.000 en la presentación de Bale) como nuevo jugador blanco, un futbolista al que Florentino definía como el hombre que: "Ha sido capaz de conquistar el mundo del fútbol con un comportamiento impecable y una imagen modélica dentro y fuera del terreno de juego. Representa esos valores esenciales en el madridismo". Llegó como una gran estrella, a un coste de 65 millones de euros y un sueldo que sobrepasaba los diez millones brutos. Cuatro años después analizando su rendimiento, sus números y las oportunidades que le han dado los entrenadores se puede afirmar que Kaká ha sido el peor fichaje de Florentino en sus diez años como presidente.

En el colmo de la intoxicación y del servilismo se ha llegado a decir que en lo comercial la estancia de Kaká en el Real Madrid ha sido positiva por el tirón mediático que el brasileño tenía en China, Japón y Estados Unidos. Suponiendo que hubiera vendido 100.000 mil camisetas (improbable) la recaudación no habría llegado para pagar su sueldo de un año. La frase del presidente el pasado año fue para enmarcar “Kaká nos ha hecho ganar mucho dinero, es un activo amortizado”. Ahora se va con nocturnidad y después de negociar su sueldo a la baja de madrugada en un restaurante de Madrid. Un vuelo privado y el desahogo al llegar a Milán: “Era el momento adecuado para abandonar el Real Madrid. Hice todo lo que pude allí, pero las cosas no estaban funcionando y cuando Ancelotti llegó y vi que tendría mucho menos hueco, sabía que era el momento adecuado para salir y regresar a casa, que es lo que estoy haciendo. Vuelvo a mi casa”. A Florentino, que luchó y recomendó su presencia en el equipo le ha dolido su marcha, pero como al igual que hacen otros coleccionistas no les importa cambiar aquellos que han perdido todo su valor. Özil 45, Robinho 42, Higuaín 37, Anelka 31, Robben 25, Owen 24 y Kaka gratis.

Gracias a mi compañero Alexis Martin (2010MisterChip) tres datos estadísticos para escribir la historia de Kaká en el Real Madrid: “Jugó 120 partidos y no participó en 119: se perdió 70 partidos de liga, 16 de Copa, 20 de Champions y 3 de Supercopa”. “Marcó 29 goles y dio 27 asistencias. En los partidos en que marcó o asistió, el equipo nunca perdió (42 victorias y 1 empate)” y el tercero: “El Real Madrid ganó, empató y perdió lo mismo con Kaká que sin él en el campo. Intrascendencia casi absoluta”. Así son las cosas y así hay que contarlas, el resto milongas.

Joaquin Brotons / EuroSport

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